El montaje en una exposición en un museo requiere una serie de consideraciones importantes sobre el acomodo de las piezas en los muros. Hoy te compartimos algunas formas en que puedes distribuir los objetos de tu exposición sobre las paredes para que definas cuál es la que mejor va con la naturaleza de tu museo y tu exhibición.
La escala
La escala es un elemento fundamental del montaje y toman siempre como unidad al visitante promedio y público directo de la exposición que se está montando. Al establecer el público meta y su altura promedio, se establece entonces la línea de horizonte que es la que determina la altura a la que deben colocarse las piezas. Esta altura puede variar por país e incluso por región, por lo que debe decidirse con un grupo de expertos en diferencias de altura por población.
Las exposiciones dirigidas al público infantil, por lo tanto, deben estar enfocadas en su altura promedio, que generalmente es de 8 a 10 cm por debajo de la línea de horizonte que se plantearía para un adulto promedio.
Justificación
La justificación es la regla que define cómo se van a alinear los objetos en el muro. Existen tres tipos: justificado por el centro, justificado por lo alto y justificado por lo bajo.
La justificación por el centro es la más usada y permite un equilibrio general en la totalidad del muro. Se sugiere que las piezas se monten dentro de un rango de 10 cm por encima o por debajo de la línea de centro; el justificado por lo alto se utiliza generalmente en espacios con techos bajos para producir un efecto óptico que genere la sensación de mayor altura, aunque tiene un efecto también como de tendedero que puede ser contraproducente; el justificado por lo bajo se utiliza en espacios que tengan algún elemento arquitectónico fuerte que marca una línea de horizonte baja como cenefas, barandas, zócalos y otros.
Distanciamiento
El distanciamiento mínimo recomendado por museógrafos expertos es de 70 cm entre los visitantes y la obra o la pieza a exhibir. Esto por razones de conservación y también para evitar que el público haga sombra sobre los objetos al estar observándolos.
Distribución
La distribución por hileras, como su nombre lo indica, consiste en acomodar las piezas u obras de la exhibición en hilera, una seguida de la otra. Es una opción útil cuando se tiene poco espacio, pero aún así, es recomendable usarla sólo cuando se exponen objetos de pequeño formato.
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