La crisis de la pandemia del COVID-19 todavía no termina, pero eso no quiere decir que tengas que paralizar tus planes de stand. El mundo volverá a la normalidad eventualmente y tu equipo debe estar listo para recuperar el tiempo perdido y planear el próximo gran stand de tu marca.
Entre los aspectos que puedes ir planeando para tu próxima expo o exhibición está la historia que quieres que cuente tu stand. No nos referimos (únicamente) al mensaje rector de tu producto o servicio, sino a la narrativa que vivirá tu audiencia cuando te visite.
La historia es un elemento intangible de la estrategia de tu stand, pero no por ello menos importante. Una narrativa sólida es uno de los elementos más importantes para crear una conexión emocional con tus clientes, y aunque en esta ocasión hablamos de cómo implementarla en tu próximo stand, considera que, al tratarse de un pilar de tu comunicación, puedes implementarlo también a exhibiciones virtuales, newsletters y otras aplicaciones que quizá estés aprovechando durante esta crisis que nos obliga a permanecer en cuarentena.
¿Qué elementos conllevan una buena historia para tu stand?
Si alguna vez has tomado un curso de literatura o guionismo, notarás que muchas de las mejores prácticas en esas disciplinas aplican también en la historia que cuenta tu stand.
El protagonista es el personaje más importante
Una historia bien contada enmarca todas las acciones y situaciones a través de la perspectiva de sus protagonistas. ¿Quién es el protagonista de tu stand? Si contestaste que es tu marca, producto o servicio, estás equivocado. El protagonista es tu cliente. Todo lo que tu stand diga o muestre, debe ir por lo tanto sincronizado con las necesidades y expectativas de tu target.
Menos palabras, más acción
Existe una máxima clásica de la ficción que dice “show, don’t tell”. Esto por supuesto aplica incluso a la literatura, donde es mejor “vivir” lo que sucede junto con los personajes a “escuchar” a alguien hablar sobre lo que está pasando.
Lo mismo aplica para la historia de tu stand. Es bueno tener un mensaje claro, por supuesto aterrizado en palabras, pero tiene un impacto mucho mayor el mostrar lo que tu marca hace que sólo decirlo. Apóyate en material audiovisual o mejor aún, permite, si es posible, que tu público interactúe de primera mano con tu producto o servicio. Así lograrás una respuesta emocional mucho mayor de su parte.
Aterriza tu historia a los temas más sencillos y universales
La ficción más exitosa de la historia se enfoca en aquellos problemas que son universales para toda la humanidad. El Padrino de Mario Puzo, por ejemplo, no es exitosa por desarrollarse en un contexto de crimen organizado, sino porque, en última instancia, es la historia de un hombre defendiendo la vida de su padre y de su familia. Algo con lo que más gente puede sentir relación.
Encuentra los temas fundamentales y universales que se relacionen con lo que tu producto o servicio ofrecen al público. Encuentra su función dentro de los propósitos más centrales de tus potenciales clientes, tales como la supervivencia, la familia, el temor a la muerte, la búsqueda del amor, el triunfo sobre desafíos. Como se dice usualmente, una empresa productora de taladros no vende taladros, vende agujeros. ¿Cuál es el beneficio final que tu marca o producto ofrece para mejorar la vida de sus clientes?
Incorpora conflicto, suspenso y tensión en tu historia
Al narrar la historia de tu protagonista (es decir, tu cliente potencial), incluye los elementos clásicos de un drama emocionante, tales como conflicto, suspenso y tensión. La única diferencia con quizá otro tipo de historias es que la tuya siempre tendrá un final feliz, ya que tu marca es el aliado de tu protagonista para salir avante ante todos los desafíos.
El stand que buscas está en Showtime